Los pistachos son los frutos secos más beneficiosos para la salud visual. Entre otros motivos está que contienen carotenoides como la luteína y la zeaxantina que funcionan como antioxidantes y que protegen a los tejidos del daño provocado por los radicales libres. Según la Asociación Americana de Oftalmología, como además también tienen vitamina E y B2, contribuyen a reducir las posibilidades de desarrollar afecciones oculares como las cataratas o la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
Los pistachos se obtienen de un pequeño árbol llamado alfócigo y tienen grandes virtudes nutricionales. Tienen vitaminas E, ácido fólico, tiamina y minerales (cobre, potasio, magnesio, calcio, hierro), así como proteínas, fibra y ácidos grasos. Se pueden comer al natural o como ingredientes para aderezar otros platos.
La cantidad recomendada por persona se sitúa en los 30 gramos diarios aunque esta cifra, evidentemente, dependerá de la estatura, edad, estado físico y actividad del consumidor. Cuida de tu organismo Su consumo periódico contribuye a la prevención de las enfermedades cardiovasculares como infartos de corazón, ictus y trombosis, por la cantidad de proteína y fibra que contiene.
El pistacho también reduce el riesgo de diabetes estacional ya que, al aportar fibra dietética, grasas saludables y antioxidantes, ayuda a controlar los niveles altos de glucosa.
Comer pistachos también beneficia al cerebro por su alto aporte de flavonoides que son las sustancias que ayudan a promover la neurogénesis (generación de nuevas neuronas a partir de células madre y progenitoras) y que permiten una adecuada irrigación sanguínea de la zona -vital para lograr una buena memoria, aprendizaje y cognición. Protege a tus ojos Los pistachos contienen más luteína que cualquier otro fruto seco. Un carotenoide que, junto con la zeaxantina, es un gran antioxidante en defensa de los tejidos oculares.
Como también tiene vitaminas E y B2 también se considera que el consumo de pistachos está relacionado con la disminución del riesgo de desarrollar cataratas y DMAE. Y al tener riboflavina, expertos como la Academia Americana de Oftalmología defienden que protegen a los ojos de los rayos solares.
Así pues, comer un puñadito al día de este fruto seco es, sin duda, una opción saludable. Muy adecuado sobre todo para personas deportistas o que tienen anemia ferropénica y, por su cantidad de magnesio, para equilibrar el sistema nervioso (sobre todo en casos de estrés, nerviosismo o insomnio).